Nuevamente, hubo un despido sin causa y con fuertes amenazas de por medio a un trabajador de prensa en el Diario Hoy. El lunes 7 de junio -día del periodista- Myriam Renée Chávez de Balcedo le dijo telefónicamente a Ramiro García Morete la frase que suele expresar a la hora de despedir empleados: “estás fuera de juego”.
Como no hubo explicación sobre las razones de su despido y como no le habían abonado lo correspondiente a sus vacaciones y porcentaje del aguinaldo, el jueves 10 el periodista subió al primer piso y le pidió explicaciones sobre la medida a la dueña del diario. Primero, la señora le gritó reiteradas veces que se fuera. Luego, al ver que Ramiro no se iba, salió de la oficina, lo empujó hasta la baranda que da hacia la redacción del diario, y mientras lo zamarreaba del brazo frente a todos sus compañeros, comenzó a gritarle: “¿Quién te creés que sos?”, “¡Andate porque voy a llamar a Garachico*!” y hasta llegó a decirle “¡Te voy a tirar por el balcón!”.
Esta situación es una más dentro del contexto de absoluta precariedad laboral que existe dentro del diario: la mayor parte de la planta está en calidad de monotributista desde principios del año pasado, es decir, prácticamente no hay trabajadores en blanco; es moneda corriente el maltrato a los empleados; y además, la regla en el diario son los despidos injustificados –en los últimos cinco años hubo más de 60– o la presión constante para que los trabajadores renuncien.
En la redacción del Hoy se respira miedo, y toda esta mecánica de funcionamiento encubre la necesidad empresarial de precarizar a los trabajadores para obtener más ganancia. Los hechos nos muestran que si no nos ponemos de pie para terminar con esta situación, el diario seguirá funcionando de la misma forma. Recordemos que en febrero pasado, la Dirección del Hoy echó sin justificativos a dos periodistas, y lo sucedido trascendió a la comunidad gracias a denuncias y protestas organizadas frente a la sede del periódico, que decantaron en que comience el blanqueo de una ínfima parte del sueldo de algunos de los trabajadores del diario.
* Gabriel Garachico es el guardaespaldas de Renée Balcedo que se pasea armado por la redacción del diario. Es hijo de Julio César Garachico, vinculado con el centro clandestino que funcionó en la comisaría 5ª y con la patota de Miguel Etchecolatz. Desde mediados de los `60, según registros de la Dipba, integró un "comando de la represión" dependiente de la Dirección de Investigaciones, donde prestó servicios durante la guerra sucia.
(fuente: Colectivo de Trabajadores de Comunicación)
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